Para crecer, muchas empresas buscan socios que económicamente los ayuden en la expansión. Sin embargo, buscar ‘partners’ para firmas de triple impacto implica, entre otras cosas, que éstos tengan los mismos valores. Perfumum Bue, Le Pain Quotidien, Cero Market, Pura y Biowahs cuentan su experiencia.
Para definirse como sustentable una compañía debe abordar todo su proceso, negocio y gestión a partir de dos líneas claras: el cuidado del medioambiente y la responsabilidad social. Ser sustentable para una empresa es andar un camino hacia una meta que puede resultar inalcanzable y, sin embargo, es la razón que la impulsa y que la define.
La sociedad actual valora cada vez más aquellos productos y servicios que respetan la naturaleza y que, a su vez, tienen en cuenta el contexto social del que forman parte. Muchas compañías que se denominan sustentables lograron posicionarse con un éxito relativo, justamente por esta valoración social que las llevó a expandirse a partir de un sistema de franquicias.
Entonces, ¿qué diferencia a las franquicias sustentables? El traspaso de su know how a los franquiciados implica que compartan al 100% su filosofía, no se trata simplemente de explicar cómo manejan su negocio y cuáles son las acciones y tareas que la diferencian, sino que quien esté decidido a llevarlo adelante tiene que comulgar con una forma de ver la vida.
Por ejemplo, es el caso de Cero Market, la tienda que se define como el primer supermercado sin envases de la Argentina, eligen a aquellas personas que quieren llevar adelante su negocio principalmente por su compromiso con el medioambiente. «No buscamos simplemente inversores, sino personas a quienes Cero Market les genere un entusiasmo que no se limite al rédito económico. Es clave para nosotros que sean personas que tengan como eje en su vida a la sustentabilidad», explica Ana Pierre, cocreadora de la tienda. Cero Market busca reducir el uso de plásticos de un solo uso y evitar las cantidades mínimas a la hora de comprar. Por eso, todo lo que vende se entrega en bolsas de cartón, compostables, de tela o en envases de vidrio.
Para Pierre, no resulta complicado transmitir el concepto y la filosofía de la compañía al franquiciado porque se trata de personas que ya vienen motivadas por la sustentabilidad. «Hay relativamente poco que transmitir porque ya están muy alineados con los conceptos e ideas», señala.
En la Argentina, en distintos rubros, existen compañías que surgieron alineadas al concepto de la sustentabilidad y que adoptaron el sistema de franquicias. En cada uno de estos casos, el que otros lleven adelante su negocio, implica casi una profesión de fe.
Por otro lado, si bien algunas franquicias ya se conciben bajo el concepto de la sustentabilidad, para otras representa una serie de acciones que adoptan en forma progresiva y que transforman su operativa y gestión. «Los consumidores cada vez más buscan productos o servicios que cuiden el medio ambiente, lo ecológico, lo natural y esto está obligando a las franquicias a adoptar características donde la sustentabilidad esté relacionada con su concepto de negocio. Desde el uso de la energía solar, el reciclado de sus desperdicios, el cuidado del agua, el bienestar de sus empleados. En fin, la adopción de la responsabilidad social empresaria se convertirá en un diferencial a la hora de elegir una franquicia, tanto para el inversor como para el consumidor final», sentencia Carlos Canudas, director de Estudio Canudas Franquicias y especialista en el tema.
QUÉ FRANQUICIAS TUVIERON ÉXITO
Algunas de las marcas que se expandieron bajo este sistema y llevan en su ADN el concepto de sustentabilidad son Le Pain Quotidien, Cero Market, Perfumum Bue, Pura y Biowash.
El pan de cada día. Le Pain Quotidien propone comida simple, de calidad, artesanal en un ambiente cálido. La firma operó en el país durante seis años con locales propios, «fue el tiempo que consideramos necesario para profesionalizarnos y prepararnos antes de salir a franquiciar el primer local», asegura Federico Lantaron, CEO de Le Pain Quotidien (LPQ) Argentina, y aclara que en el caso de LPQ se trata de sub franquiciados ya que ellos son una máster franquicia de una marca internacional.
El proceso de selección es intensivo, exigen experiencia comprobable en el sector y medios económicos para afrontar el negocio. «Trasmitimos nuestros valores de más diez años de experiencia de la mejor manera posible a nuestros franquiciados para que puedan trasladarlos de la misma manera a cada uno de sus clientes y empleados. Contamos con un programa de capacitación con el que los capacitamos sobre nuestro menú, el porqué de la elección de nuestra materia prima, entre otros. A su vez, los equipos de camareros de las franquicias rotan por nuestros locales y en las prácticas se les enseña sobre el cuidado del agua, de la luz, la generación de la menor cantidad posible de desperdicios y otros temas de sustentabilidad», asegura Lantaron.
Hoy tienen 12 subfranquicias: dos en CABA, tres en el corredor Norte, dos en Aeroparque y dos en Ezeiza, una en Mar Del Plata, entre otras. Además, antes de fin de año abrirán dos más y para 2022 proyecta abrir en Mendoza, Córdoba y Santa Fe. «También tendremos crecimiento regional abriendo negocios en Uruguay y probablemente en Paraguay», concluye el CEO de LPQ.
Sin desperdicios. «Buscamos evitar la generación de residuos evitables: plásticos de un solo uso y alimentos. También intentamos que se evite el consumo de productos que, de por sí, son contaminantes, como las toallitas femeninas, y para eso, ofrecemos alternativas amigables con el medio ambiente», dice la creadora de Cero Market, que ya tiene 16 franquicias en Argentina, entre ellas en Belgrano, Palermo, Recoleta, Villa Urquiza, San Isidro, Tigre, Escobar, Neuquén, Río Turbio, Salta, Rosario, Puerto Madryn, y una master franquicia en Uruguay. «Es clave para nosotros que sean personas que tengan como eje en su vida, la sustentabilidad», dice Ana Pierre.
En el caso de Cero Market, las franquicias abonan un canon inicial «que es bajo, ya que estamos en una etapa de consolidación de la marca. Nuestra idea es que con ese pago y las regalías posteriores (que también son bajas) quede más que pagado en bienes y servicios y el valor agregado que le damos como marca», explica y asegura que proyectan en el mediano plazo llevar la marca a otros países. Además, aclara que son una empresa B pendiente: «Estamos esperando a tener un balance presentado para terminar de calificar. El impacto ambiental, lo medimos por ahora, únicamente en lo que a plásticos de un solo uso se refiere, mediante Unplastify, quienes hacen monitoreos constantes», finaliza.
Belleza sustentable. Marta Harff es sin duda una referente de la belleza y el cuidado personal, la empresaria lanzó en 2012 Perfumum Bue, una línea de fragancias ambientales, personales y de cuidado de la piel. «Con mi experiencia anterior con la que llegué a tener 40 locales de los cuales 30 eran franquicias, en esta propuesta diferente no me propuse crecer. Pero, tras el éxito del local de la calle Arenales, me vinieron a buscar, primero los ex-franquiciados y luego nuevos candidatos», asegura Harff. Perfumum Bue va en sintonía con el cuidado del medioambiente y la necesidad de sanitizar los espacios que trajo la pandemia y que le trajo un récord de ventas en durante 2020.
En cuanto a los requisitos para tener la franquicia de su empresa, Harff asegura que lo primero es que los interesados conozcan a la marca en primera persona porque han usado sus productos. «Nosotros acompañamos todo el proceso de selección del local, su diseño, el lay-out y la capacitación de todo el personal», aclara.
Harff asegura que los valores de la marca se comparten y se educan desde el conocimiento de la historia y evolución de la perfumería, al uso de ingredientes, insumos y activos con propiedades probadas y certificadas.
«Nunca usamos aerosoles, y los envases son todos reciclables. Somos pioneros en el uso de los bidones de 1,5 litros para rellenar envases. El ahorro en la economía de los productos y envases no necesarios es de más del 40% en la primera compra y luego es del 100%, ya que todos los envases pueden ser rellenados», finaliza.
Perfumum Bue tiene 12 franquicias en la Argentina, franquicias maestras en Brasil (Porto Alegre y Gramado), en Santiago de Chile y recientemente en Madrid, España.
Zero waste. Pura es una empresa B certificada de triple impacto, que promueve el acceso al agua de calidad y la reducción de plásticos. En agosto de 2008, Leandro y Lucas Barrionuevo, hermanos de la tercera generación de una familia de tratadores de agua en Argentina, fundaron la compañía al lograr adaptar las tecnologías más avanzadas en filtración de agua al uso en los hogares.
Pura desarrolla tecnología para el tratamiento de agua y comercializa equipos purificadores de agua y botellas térmicas reutilizables, con el objetivo de promover el consumo de agua sustentable para librar al planeta de residuos plásticos.
La marca tiene tres franquicias en Gral. Pico, La Pampa; Río Cuarto, Córdoba; y Tandil. «Estamos dispuestos a compartir nuestra experiencia con aliados estratégicos que comulguen con los negocios que impactan de manera positiva. Buscamos que los franquiciados lleven adelante la propuesta de valor de Pura como lo hacen los locales propios», asegura Federico Da Vila, gerente Franquicias & Retail en Pura.
Da Vila asegura que los franquiciados reciben capacitación sobre gestión del negocio, productos, atención y referida al modelo de negocio de triple impacto, que es un eje central de la formación.
«Para nosotros nuestros franquiciados son protagonistas que identifican y están en la búsqueda de cambiar el mundo a través de nuevos modelos de negocios de triple impacto. Es gente que comparte los valores esenciales de Pura, que tienen sensibilidad frente a los desafíos sociales y medioambientales actuales», dice el gerente de franquicias de la marca.
Lavado eco. Mariano Rojas y Calixto Agueberre son los fundadores de Biowash, una iniciativa de lavado de autos eco a partir una máquina que funciona a batería y solo utiliza un litro de agua por cada vehículo.
Biowash es una alternativa sustentable que evita el desperdicio de agua en el lavado de vehículos; se realiza a domicilio, la máquina tiene una capacidad de 5 litros y la diferencia con los sistemas tradicionales es importante. «En un lavadero de autos pueden gastarse entre 80 y 100 litros de agua por vehículo», explica Rojas.
La firma, que ganó el concurso de emprendedores Incubate de 2019, está hoy en la búsqueda de inversores y proyecta franquiciar en los primeros meses de 2022.
Fuente: https://www.cronista.com/apertura-negocio/empresas/como-franquiciar-una-marca-sustentable/